domingo, 24 de mayo de 2009

Serenata

Éste es otro poema que me encanta, de hecho mi favorito. Y es que a veces nos resignamos a una despedida, sin embargo en la resignación puede albergarse la esperanza de un retorno.

Íbamos a vivir toda la vida juntos.
Íbamos a morir toda la muerte juntos.
Adiós.

No sé si sabes lo que quiere decir adiós.
Adiós quiere decir ya no mirarse nunca,
vivir entre otras gentes,
reírse de otras cosas,
morirse de otras penas.
Adiós es separarse, ¿entiendes?, separarse,
olvidando, como traje inútil, la juventud.

¡Íbamos a hacer tantas cosas juntos!
Ahora tenemos otras citas.
Estrellas diferentes nos alumbran en noches diferentes.
La lluvia que te moja me deja seco a mí.
Está bien: adiós.
Contra el viento el poeta nada puede.

A la hora en que parten los adioses,
el poeta sólo puede pedirle a las golondrinas
que vuelen sin cesar sobre tu sueño.

Manuel Scorza

3 comentarios:

VC Manager dijo...

ke bonito dharma, gracias, conocía del subconciente el poema pero no sabía ke era de Scorza. te pego este, que en fue musicalizado por los hermanos Pereira de El Polen allá por los 70s. en los 90s la canción fue luego interpretada por Susana Baca. x.


VIENTO DEL OLVIDO

Como a todas las muchachas del mundo,
también a Ella,
tejiéronla
con sus sueños,
los hombres que la amaban.

Y yo la amaba.

Pudo ser para otros un rostro
que el Viento del Olvido
borra a cada instante.
Pudo ser,
pero yo la amaba.

Yo veía las cosas más sencillas
volverse misteriosas
cuando Ella las tocaba.
Porque las estrellas de la noche
¡Ella con su mano las sembraba!

Los días de esmeralda,
los pájaros tranquilos,
los rocíos azules,
¡Ella los creaba!

Yo me emocionaba
con sólo verla pisar la hierba.

¡Ah si tus ojos me miraran todavía!

Esta noche no tendría tanta noche.
Esta noche la lluvia caería sin mojarme.

Porque la lluvia no empapa
a los que se pierden
en el bosque de sus sueños relucientes,
y sus días no terminan
y son sus noches transparentes.

¿Dónde estás ahora?
¿En qué ciudad,
en qué penumbra,
en cuál bosque
te desconocen las luciérnagas?

Tal vez mientras escribo,
estás en un suburbio,
sola, inerme, abandonada...

¡Abandonada, no!

En tu ausencia
mi corazón todas las tardes muere.

anna dijo...

Bonito poema de eso no hay duda, pero miedo me da cuando la resignacion se vuelve esperanza al retorno...!!!

A veces una marcha es una paso hacia delante, no crees?

Un abrazo

Dharma de Cádiz dijo...

Definitivamente, el decir adiós no es terminar algo, es poder saber que se puede continuar... la esperanza creo que queda implícita y se apacigua con la necesidad de crear nuevos recuerdos. Además no podemos saber en cuánto tiempo el destino nos sorprenderá nuevamente.