Hoy quiero

Hoy quiero escribirte y simplemente no puedo
Hoy quiero cantarte y la melodía no sale de mí
Se crea este nudo en la garganta
Sin poder decir que te quiero.

Sentada, al frente tu fotografía
Cierro los ojos y siento tu abrazo
Recuerdo tu rostro cerca al mío
Y tu aliento envenenando la curva de mi anatomía

Tan sólo te pedía
Que dejes que el sentimiento se asiente
y de pasión se colme mi existencia.

Tan sólo te pedía
Sea de noche, sea de día
Que te acuerdes un poquitito de mí.

Hoy quisiera empezar diciéndote tanto
Hoy quisiera que todo fuera más fácil
Que odio sentir que te amo
Y no poder hacer más.

Me da pena tu vida hipotecada
Rabia siento de no pagar tus deudas
Más impotencia de saber
Que tu veneno completito se apodero de mí.

Tan sólo te pedía
Que dejes que el sentimiento se asiente
y de pasión se colme mi existencia.

Tan sólo te pedía
Sea de noche, sea de día
Que te acuerdes un poquitito de mí.

Hoy empecé sin saber que escribirte, que decirte,
Y finalmente lo logré.

Con-sentido

No quiero ser musa, ni busco extravagancias
Anhelo ganas, un roce sin preguntas
Si tú te marchas, yo sí te olvido
Si me cuestionas, yo te rehúyo.

Y qué, si quiero a alguien
Que no rechace las canciones que le dedico
Que sienta lo que me dice y mi voz contemple su sueño
Que quiera que sea suya después del amanecer.

El imperio de tus movimientos

Se mecen las hojas crujientes y te veo tan irreal. La delgadez de tus sombras y el imperio de tus movimientos son como una ventana hacia los cuentos de hadas.

¿Quién nos engañó con las historias que terminan con un final feliz? Si al caer tu corazón, tu cuerpo de porcelana se resquebrajó. Los mil pedazos expuestos cortaron mi piel y mi sangre sirvió de alivio para tu angustia inerte. Aprender la lección: No cojas una rosa, si le tienes miedo al dolor.

Sigo las flechas sin rumbo fijo. Perdida. El camino se confundió en mi memoria. Quedó atrás con los recuerdos que buscaron escondite ante mi búsqueda. Yo lo había ordenado así. Pero también lo olvidé.

Te pienso. Y mis pies flotan por inercia. Me elevo y mi alma se mezcla con el viento. Mis manos quieren tocar las estrellas. Una lágrima cae y forma un remolino en aquel vacío. Hasta tocar el suelo, casi desvanecida. Como yo.

Puedo llegar a ti y querer alejarme. Sé que poco te importa. O al menos me lo darás a entender. De todas formas, el viento ya me trajo a ti y sé cual es mi condena. Tú, con el arma tras el contorno de aquel cuerpo tibio, esperando aquella muerte que está en tus manos. Y lo sabe. Lo sé.

¡Detente! Que aquel tic tac no va acorde con tus latidos. Que el tiempo se me agota y la ansiedad se apodera de mi ambiente. Que si te vas, te vas incompleto. Pues algo de ti se queda conmigo.

No te acerques más que aún no estoy preparada. Y yo… yo ya no muero más de amor.

Ella

Ella es libre

Se sonroja cuando la miro
Distrae su mente en fantasía

En lejanos parajes
Donde su belleza es inalcanzable
Sus pensamientos furtivos
Y sentimientos fugaces

Pasa las noches bailando
El frío no entumece sus extremidades
El calor no agota sus ideas
Vive en la ciudad de las golondrinas muertas
Muertas por el olvido
Porque las repudia

Siente sus órganos carcomidos
Pero no le importa
Su alma sigue pura
Y el morbo no la acerca
A lo material de la vida
Y el estruendo no la sorprende

Música celestial atenta a sus oídos
Hermosas melodías que surgen de su mente
Sin poder ver u oír
Solo mira y escucha
Atenta a lo que quiere sentir
Despreciando lo vil y lo mundano

Quiero tocar su suave piel una vez más
Sus manos que me alivian
Los susurros del anochecer
Y en el arsenal de las pasiones
Los torrentes dejar fluir
Descansar

Soñar con ella

Buscando inspiración...

Hola!

Para los que no conocieron lo que fue hasta hace poco este blog, yo traté de encontrar una razón para escribir y unirme a los cientos de miles de humanos que quieren transmitir lo que sienten (o lo que quieren sentir sin sentirlo realmente) a través de este medio. Y resultó ser, que forzando las ideas, terminé como el chico que no sentía miedo... me fui a tantos extremos, cuando era tan simple como escribir lo que siempre he escrito.

Y aquí estoy... porque ya no necesito melancolía para inspirarme. Porque finalmente, ser feliz también me hace escribir.

Dharma.