La noche se adormece
las estrellas se ciegan con el
despertar
me miras con una sonrisa pintada
Y sigo sin escuchar las voces que
callas.
No permito tentarme con las palabras
que salen de ti
cada una de ellas desencadena un ocaso
hacen un intento por distraer mi
instinto
y mis sentidos van perdiendo agudeza.
Caigo en cuenta del juego en el que
participamos
trato de escoger entre el sueño y la
realidad
Y sigo sin entender las voces que
callas
Me dices cosas que no intento asimilar
para bien o para mal
da igual, pues me las quiero creer
Pero sigo sin sentir las voces que
callas.