domingo, 5 de julio de 2009

Percepción incompleta

Suponiendo que eres un pintor y que tu pintura aún no está perfecta...

No puedes olvidar que no esperas respuestas fáciles. Mucho menos resultados inmediatos. Es sucumbir a la mediocridad, sonriendo mientras pierdes el aliento. Te pones a pensar en por qué se desvanecen los recuerdos hasta llegar al punto de no reconocerte a ti mismo. Es la necesidad de plasmar las sensaciones para calzar cual fotografía ajena de una historia propia. Lo siento, mis costumbres no están en venta.

La ansiedad se condensa entre una aurora flagelada por brisas carmesí. Sientes los colores. Frente a la ventana, no sabes si está amaneciendo o va a caer la noche. Suspiras... piensas si al terminar aquel lienzo las cosas mejorarán o quizás lo termines destruyendo.

Es que todos los caminos conducen a Roma, pero siempre se necesitan alas.